Día del Padre 2018

Ayer fue el Día del Padre, 24 horas para demostrar gratitud a los hombres que tienen hijos. No es tan popular como el Día de la Madre, y por una buena razón: las mujeres dan a luz a sus hijos después de gestarlos en sus propios cuerpos durante 40 semanas; la tarea de los hombres comienza sólo después del nacimiento.

Ser un padre tiene distintos significados para la gente. Para algunos, ser padre significa ser el principal cuidador, responsable por todos los aspectos de la vida del niño; algunos son el único progenitor. Estos padres merecen la más alta estima, porque se confía en que criarán buenas personas. No hay trabajo más importante que ese.

Otros padres no están presentes, bien sea por elección, muerte o por otras circunstancias. Esta es una ausencia difícil de llenar, y constituye una carga para la madre y para otras personas alrededor del niño. Esta ausencia puede llegar a influir drásticamente, determinando el tipo de padre que ese niño llegue a ser.

Pero la mayoría de los padres se encuentran en un punto medio entre ambos extremos, compartiendo responsabilidades con el otro progenitor, bien sea bajo el mismo techo o en hogar distintos. Ellos comparten el cuidado y la crianza del niño. Tanto si están casados, separados o divorciados, la presencia del padre en la vida de un niño es, casi siempre, algo bueno.

Yo soy un cirujano plástico, así que ¿por qué estoy hablando acerca de ser padre? Porque más allá de toda mi educación, entrenamiento y habilidades, ser un gran padre es el rol más importante y retador que tengo en la vida. Yo puedo realizar miles de cirugías plásticas cosméticas, hacer que tanta gente luzca mejor y se sienta mejor, pero seré juzgado por el tipo de ser humano en que se convierta mi hijo. Si todo el mundo se sintiera como me siento yo al respecto, imagínense qué clase de mundo nos pudiera deparar el futuro.