Mientras escribo esto, esta a unos 20 grados Fahrenheit en Nueva York. Sólo caminar hasta mi carro desde Yager Esthetics es brutalmente frío. El viento del rio que llega hasta la calle 165 es tan frio que sientes como picaduras en la piel. Todavía es Enero, y la gente todavía no están pensando en las actividades de la playa y el verano.

Como he estado en mi práctica aquí durante 16 años, mi horario de operación es el mismo de siempre. Estoy muy agradecido por haber tenido la oportunidad de ayudar a tanta gente a alcanzar sus metas estéticas. No importa qué tan frío, incluso si nieva, los pacientes encuentran una manera de llegar aquí para la cirugía.

Ser un cirujano plástico ocupado, los pacientes tienen que esperar para consultar conmigo. Es por eso que es tan frustrante cuando los pacientes cancelan o no se presenta a las citas porque está demasiado frío. Trato de respetar el tiempo de mis pacientes, y mi oficina llama para confirmar la noche anterior también. Esto ayuda a asegurar un proceso eficiente para los dos. Es un signo de honor.

Cuando no puedo ver pacientes porque mi agenda está muy llena, me siento fatal cuando tengo un hueco producido por el clima. Les insto a abrigarse, y honrar su obligación de venir a su cita, si se trata de una nueva visita o consulta postoperatoria. Usted puede estar seguro de que estará allí.