El Tiempo Es El Ingrediente Clave

Desde la apertura de Yager Esthetics en 1997, he presenciado cambios asombrosos en la manera en que la cirugía plástica se comercializa y consume. Como ocurre con la mayoría de los cambios, hay cosas buenas y malas.

En el pasado, para iniciarse en este campo, uno debía asociarse con un cirujano plástico importante o con un grupo reconocido, aprender de ellos y, eventualmente, formar su propia base de pacientes. Muchos tenían que trabajar como médicos de urgencias para poder completar sus jornadas. Unos pocos (los más valientes) lucharían por su cuenta para conseguir pacientes a través de amigos y colegas, o dictarían conferencias educativas para distintos públicos.

La siguiente oleada fue la de los reality shows en televisión, en donde permitías que un equipo de producción filmase tu vida dentro y fuera del consultorio, convirtiéndote en una personalidad más cercana. El reconocimiento público ayudaba a saltarse los años que tomaría hacerse de una reputación a la manera antigua.

Ahora todo el mundo desea comenzar desde arriba, y la forma usual de atraer la atención es a través de las redes sociales. En mi campo de trabajo hay gente que ha ido tan lejos como para colocarse disfraces e interpretar canciones en la sala de operaciones, mientras practica una intervención quirúrgica. El alcance de las redes sociales es mayor y más constante que el de los reality shows, lo que produce un impacto instantáneo. Cuanto más extravagante sea el espectáculo, mayor será la audiencia. ¡Muchos ni siquiera son cirujanos plásticos, sino dermatólogos, otorrinos y ginecobstetras!

Yo comencé por mi cuenta y me hice de una reputación al proporcionarle un servicio excelente a cada paciente, tratándolo con respeto. Con el paso del tiempo, los nuevos pacientes que me son referidos por los anteriores me han convertido, hoy por hoy, en uno de los más reconocidos y respetados cirujanos plásticos certificados de mi comunidad.

Mi consejo es permanecer fiel a tus principios, colocar las necesidades de los pacientes por encima de las tuyas y ser honestos con ellos. Simple y efectivo, pero no instantáneo. Del mismo modo que cocinar, si inviertes tiempo y le pones cariño y dedicación a tus preparaciones, tus comidas quedarán mucho mejor que las instantáneas.