Cada año, tenemos una fiesta en nuestra oficina. Es una oportunidad de tomar un momento y disfrutar de la compañía de los demás como amigos en vez de compañeros de trabajo. No hay teléfonos para contestar, no haya que archivar, no hay pacientes que atender. Es una oportunidad maravillosa.
También me gusta conocer a las familias de mis empleados, viendo nuevos hijos y nietos, y maravillado por los cambios que pueden ocurrir en tan sólo un año. Hay pocas cosas más hermosas que el crecimiento de un niño sano.
Se me ocurrió que podía tener algo importante de esta experiencia, además de disfrutar de un gran partido, con buena comida y buena gente. Podría servir como un modelo para la interacción del paciente.
¿Qué pasa si he tratado cada paciente como un nuevo amigo me encuentro en mi fiesta? Conseguir de cada la experiencia de amistad más que un tratamiento en un consultorio del médico? ¡Qué buena manera de forjar una relación más basada en el respeto mutuo y la admiración que el comercio?
Voy a intentar esto, y los mantendremos informados . No se sorprenda si te sonrío como si te conozco!