Me tomo unas vacaciones por lo general una o dos veces al año, sobre todo para mi familia. Me encanta lo que hago, y rara vez me parece como un trabajo. Me preocupo por mis pacientes cuando no estoy allí, a pesar de que tengo otro cirujano plástico certificado disponible cuando estoy lejos. Nadie conoce mis pacientes como yo, y si algo llegara a suceder, es aterrador ver a un extraño.
Puesto que hemos ampliado Yager Esthetics el año pasado a 6000sf, y abrimos el Centro Láser y ampliado nuestro Medi-Spa, estoy aún más ocupado. Aunque me gusta ser capaz de ofrecer un centro de servicio completo para la belleza Hispana, consume tiempo hacer las cosas bien. No tengo enfermeras haciendo consultas, ni asistentes médicos para remover las suturas y ver a los pacientes después de la cirugía. Yo mismo aplico el botox y rellenos inyectables, siento que debe estar a cargo para mantener un control de calidad, por lo que yo veo a cada paciente en cada visita.
La única desventaja de esto es que después de un año, empiezo a sentirme un poco cansado. Es por eso que necesito unas vacaciones. Es importante conocer sus limitaciones. Puedo hacer una gran cantidad de cirugías sin perder el enfoque o la disminuir la excelencia de los resultados. La clave está en saber cuándo es suficiente. La cirugía plástica en la comunidad Hispana no es sólo un método de ganarme la vida, es mi vocación. Traicionar la confianza de mis pacientes es algo que nunca haría por cualquier cantidad de dinero. Si no me siento capaz de ofrecer el mejor resultado posible, siempre voy a decir que no.
Voy a tomar dos semanas de descanso para recargar las pilas, y estar seguro de que estare listo para servir a la comunidad con renovada energía para el resto del año. Por lo que puede planificar su cirugía para octubre y noviembre con confianza!