Aunque he escrito antes acerca de por qué abrí mi consultorio privado en la comunidad hispana, nunca he explicado por qué considero que es una especialidad diferente de otras oficinas de cirugía plástica. Después de 25 años en Washington Heights, ahora en mi 17º año en Yager Esthetics, realmente me siento parte de mi vecindario.

Aunque todo el mundo es igual, mis pacientes son especiales. Ellos están buscando una forma determinada, y buscan una relación médico-paciente que es muchos casos diferentes. Esto es lo que me gusta de lo que hago.

Mis pacientes me tratan como una parte de la familia, feliz de verme, y orgullosos de hablar a sus amigos sobre mí. Traen amigos personalmente a la oficina, y se sientan con ellos en la consulta. Algunos incluso me cocinan! Me devuelven el calor que les doy.

Mis pacientes quieren curvas, y no son tímidos. Traen fotos no sólo de las celebridades, sino de amigos y familia que tienen la forma que quieren. Algunos incluso traen a la gente con ellos para que yo los vea.

Sigo trabajando muy duro, dedicándome a la comunidad Latina de Nueva York, y siempre esforzándome para asegurar que Yager Esthetics ofrece la forma más segura y de mayor calidad posible. Amo a mis pacientes, y estoy agradecido por la oportunidad de servirles.