Como estoy en la sala de operaciones 20 horas a la semana, tengo una gran oportunidad para escuchar música. Había leído un libro hace unos años, “1001 discos Y tu tienes que escuchar antes de morir.” Me tomó un año, pero me las arreglé para hacer un seguimiento a todos hacia abajo. Hace un año, empecé a escuchar a ellos en orden alfabético y termine la semana pasada.
Escuchando a ellos se podría haber hecho por orden cronológico, para ver cómo progresaba la música, al azar, o por orden alfabético. Elegí los ABC, ya que es la forma en que tenía que organizar todos modos. Esta orden se prestaba a una mezcla aleatoria de géneros y períodos de tiempo que dejaban adivinar lo que vendría a continuación.
Tengo la mente abierta acerca de lo que escucho, y el proceso de escuchar y hacer la cirugía plástica me hace llegar a nuevas alturas creativas. Pienso en la cirugía plástica como el jazz, la música o social como Miles Davis lo llama. Hay reglas básicas que se deben seguir, pero se debe explorar e innovar en donde sea necesario para crear realmente el arte.
No me encanta cada CD, pero tengo una comprensión mucho más profunda de la música y cómo se interconecta a través de géneros. Definitivamente va a ayudar a mi banda, usada karmas, en la redacción de nuestro segundo disco. Sólo espero que no