Zapatos Baratos Salen Muy Caros

En español hay un dicho que dice “Los zapatos baratos salen muy caros”. Esta es una frase que ese aplica cuando se compra algo que no es caro y termina costando mucho más a largo plazo. Desafortunadamente, esto también aplica en la cirugía plástica cosmética.

Al estar en Washington Heights desde 1988, y en mi práctica privada, Yager Esthetics, desde 1997, he visto casos de cirugía plástica realizada muy pobremente, así como procedimientos hechos por personas sin licencia, resultando algunas veces en daños irreparables.

El procedimiento que me molesta más son las inyecciones de silicón. Algunas veces, como en los labios o las mejillas, que simplemente resultan en una forma desfigurada. La cirugía puede, algunas veces, desabultar y asistir en su corrección.

Las inyecciones en los glúteos son más comunes. Algunos pacientes desarrollan abscesos o infecciones, otros desarrollan bolas duras, otros crean un contorno duro como roca que puede ser doloroso y cambiar de color. Hay casos en los que yo receto esteroides orales para aliviar las molestias, en otros los inyecto, y en otros tengo que usar una técnica de liposucción para reducir la carga de silicón. Algunas veces, no puedo ofrecer ayuda, pues la cura es virtualmente una amputación de la piel y el tejido, con lo cual no me siento cómodo haciéndolo.

Recientemente atendí a una mujer a la cual se le había inyectado silicón en sus senos. Ella tenía piel dañada y roja, masas duras, y una apariencia desfigurada. Ella estaba devastada, y había arruinado su autoestima y sus relaciones interpersonales. Fui capaz de realizar una mastectomía parcial con reconstrucción con implante, y un levantamiento, que de manera milagrosa preservó incluso la sensación del pezón. Ella fue afortunada, pero le costó 10 veces más de lo que le costó la inyección.

Se inteligente con tu salud y con tu cuerpo. Hay lugares para ahorrar dinero, pero la cirugía plástica es uno de los cuales yo no sugeriría hacerlo.